La elaboración de nuestros bombones, comienza con el temperado del chocolate para poder trabajar con él, y que el bombón tenga ese acabado brillante y crujiente característico de La Marcona.

Una vez que el chocolate ya alcanzó la temperatura correcta de temperado y está listo para ser trabajado, se procede a preparar y llenar la moldeadora. Estas reciben simultáneamente el chocolate y el relleno que formaran los bombones.

Creados los bombones, posteriormente se inicia de vibrado del molde para eliminar aire entre el relleno, el chocolate y luego son llevados al túnel de enfriamiento, donde la cinta transportadora desplaza los moldes, mientras corrientes de aire frío solidifican progresivamente el chocolate para así poder desmoldarlos.

Después de pasar el control de calidad, ya están listos para ser envueltos. Cada bombón es cubierto con papel de aluminio que garantiza su protección, antes de empaquetarlos en la caja externa, estas se ensamblan y se llenan cuidadosamente.